Aquel que se ve perdido en el abismo de la soledad
intenta encontrar algún fragmento que no sea pasado
y a pesar de que el mundo le brinde una oportunidad
preferirá la facilidad de convertirse en un exiliado.
Si se da el caso que el canto del poeta ha enmudecido
será tal vez porque su laud ha perdido una bella nota
puede ser que el mundo del vate ha perdido sentido
que por dolor su corazón se desangró de gota en gota.
Hay días en que el demente arranca en amargo llanto
que su dicha se opaca por el pasar de una simple brisa
es acaso que su cordura lo atormenta por un encanto
o que olvidó lo feliz que es maravillarse en una sonrisa.
Así me sentía yo en el exilio, sin canto, un tanto loco
pensando que toda acción hecha es un intento en vano
volvió el futuro, sonó el acorde, me enamoré un poco
percibí en la oscuridad una luz cuando sujetaste mi mano.